domingo, 30 de agosto de 2009

La Equidad, o lo que se esconde detrás…

Me resulta casi imposible no creerle al Correa. Todo lo que hace este señor va apuntado en esa dirección: la equidad.

No obstante, para el economista-presidente equidad y hacer de todos una misma cosa, es decir homogenizar, resultan la misma cosa.

No cabe duda que el Correa quiere homogenizar a la sociedad ecuatoriana. ¿No es acaso esa la finalidad de cualquier régimen socialista de corte populista-totalitario-fascista? Si.

Poco a poco, lento pero seguro, con pasos firmes, todos los ecuatorianos serán homogenizados de la manera mas ecuánime posible. Lo malo es que, al igual que en Cuba, en Ecuador todos los ecuatorianos seremos iguales unos a otros: todos convertidos en harapientos muertos de hambre.

Es que uno de los logros de la revolución cubana es el haber logrado convertir a todos sus habitantes en menesterosos, mendigos, andrajosos, a quienes, por esa equidad impuesta por el estado, no les permite diferenciarse entre ellos. Todos carecen de lo mismo. Ninguno puede aspirar a mas, sin tener que ofertar su cuerpo y alma a la revolución. Todos son mendigos. Nadie tiene mas que su vecino. Y pobre de aquel que ose lo contrario. En su barrio estará muy pendiente el CDR del lugar de que fulano o mengano no tenga una gallina mas, o un poco de papel higiénico o desodorante. Dios ampare a aquel desdichado que habiéndose hecho de un poco de papel higiénico, es sorprendido con el culo limpio y sin la tinta del Granma.

Ya habrá algún iluminado que dirá que soy un agorero del imperialismo, un amargado que ve cucos en todas partes. Pero si no se me cree a priori, mejor analicemos lo que verdaderamente se oculta detrás de las “bien intencionadas” medidas económicas del compañero-presidente.

En su remitido al cirquillo de levantamanos conducido por el arquitecto Cordero, el ciudadano-presidente antepone, como pretexto de sus medidas, entre otros argumentos que la crisis de los gringos lo han empujado a tales medidas:

“El Estado Ecuatoriano viene adoptando varias medidas de carácter económico para enfrentar las consecuencias negativas que lo amenazan debido a la crisis económica originada en los Estados Unidos de América, y que ha afectado no solo a dicho país, sino que se ha extendido a lo largo del continente e inclusive a la Unión Europea; procurando con dichas medidas la estabilidad y el desarrollo sostenible de los diversos sectores de la producción, que son aquellos que han visto o se verían eventualmente afectados por la situación económica internacional”

No obstante, fue el mismo Correa quien dijo textualmente: “a nosotros nos tiene sin cuidado la crisis mundial y de Estados Unidos” ¡Qué raro! Ahora resulta que si le tiene con cuidado. Mentiroso. Charlatán. Un par de adjetivos que vienen a mi mente apenas contrasto lo que dijo antes, con lo que dijo después, este señor.

Luego, en un párrafo mas abajo, nos habla sobre la “redistribución de la riqueza”. No es mentira, este sujeto quiere quitarle al que tiene, para dárselo al que no tiene. Un Robin Hood criollo. Tan criollo, que se pasa de parroquiano, y por eso, quiere arranchar al que tiene, independientemente de si lo que éste tiene, ha sido obtenido de manera honesta, lícita y honrada o no. Siempre hay uno que otro fanático defensor, que con mentalidad concreta de escuelero, entiende “arranchar” literalmente. No. Correa no va a arranchar de forma violenta, al menos no por el momento. Lo va ha hacer a través de leyes, impuestos sobre impuestos, multas, coerciones a través de aplicaciones e interpretaciones muy estomacales de la ley. Así es como va a “arranchar”. Luego, en el mejor de los casos, lo arranchado le será entregado al desposeído, quien, por ser en la mayor parte de casos, un desposeído de educación y de formación académica, recibirá la dádiva, se la festinará en un santiamén y no saldrá de su pobreza, pues el gobierno simplemente ha forzado a ese sujeto a convertirse en un mendigo a la espera de los buenos gestos del taita Estado. A esta entelequia, solo le interesa regalar peces, en lugar de enseñar a otros a cómo pescarlos. Es mas, ni siquiera le interesa regalar, no le interesa nada, simplemente se dedica a regalar por regalar y para facilitar la permanencia en el poder de quien lo controla en ese momento.

Cabe reconocer que el emisario Carlos Marx Carrasco, ha ejercido una magnífica labor cumpliendo con su tarea de pesquisa y recaudador. Se han recaudado más impuestos que nunca. Eso es positivo. No obstante, el dinero de los impuestos no ha sido revertido en obras tangibles y en proyectos a largo plazo que sienten las bases de una nueva sociedad ecuatoriana. Todo se ha ido por el caño. Puro gasto burocrático. Puro derroche publicitario. Pura limosna y dádiva en forma de subsidios que vuelven mediocre y sumen en la ignorancia al pueblo. Puro gasto corriente.

Pero veamos que es lo que posiblemente se oculta detrás de algunas de las medidas que decretó el único no-contador-presidente que tenemos.

Según Correa: Los objetivos de las medidas son: solucionar el desequilibrio del sector externo, canalizar el ahorro público a la inversión, impulsar la justicia social y contrarrestar la evasión de impuestos. Además, dar incentivos al sector productivo y estimular la demanda interna de los hogares.

¿Cómo se supone que van a solucionar el desequilibrio del sector externo? Pura parafernalia socialista atiborrada de palabras sofisticadas y que no significan nada, o que no explican nada. ¿De cual justicia social estará hablando Correa? ¿De aquella en la que todos son iguales, nadie tiene de qué envidiar al vecino, porque todos son ya, una gran masa de menesterosos? ¿De veras cree Correa que con estas medidas el sector productivo se siente incentivado? Lo que si es cierto, es que, lo que este economista y su team llaman “estimular la demanda interna de los hogares” simplemente significa hacer que el pueblo gaste mas y deje de ahorrar. Ya será explicado mas luego.

El Presidente explicó algunas medidas que ya se conocían o están en vigencia, como el pago mensual de los fondos de reserva o la reducción del costo de los servicios financieros.

¿Acaso que por prohibir a los bancos a cobrar ciertos servicios y otros rubros, los ciudadanos van a acudir a las entidades financieras a pedir más préstamos y van a mover más su dinero?

Pero también dio a conocer otras, como el cobro del IVA del 12% a la importación del papel que utilizan los periódicos y las revistas. El mandatario señaló que ese papel paga 0% arancel y 0% IVA. “Solo las medicinas, los insumos agrícolas y el papel periódico tienen esa ventaja”.

¿Cuánto dinero se va a recaudar por concepto del impuesto al papel para periódicos y revistas? ¿Cuánto dinero ha dejado de percibir el estado por no gravar con impuestos al papel periódico de 4 o 5 medios escritos que venden en todo el país? Solo un débil mental, o un socialista convencido pueden no darse cuenta de que es una retaliación en contra de los medios escritos que todavía opinan como les parezca y critican y desenmascaran el oprobio y estulticia de este gobierno. La libertad de prensa no se opone a la libertad de empresa, ni a la libertad de expresión. Pero llámenlos, y primeritos estarán los defensores de los DDHH para hacer análisis de filigrana sobre estos temas, y encontrar los rotos a las costuras y luego ellos rasgarse sus vestimentas por que los medios son, dicen ellos, tendenciosos. ¡Uy qué atropello a las libertades y derechos humanos! Pero cuando el gobierno atropella derechos y libertades de la manera más descarada, estos bien nutridos burócratas ad hoc no dicen ni pío. Correa quiere acabar con el disenso y con quienes lo critican, independientemente de si lo hacen con o sin adjetivos, como este humilde servidor. Y de paso, demos gracias al economista Correa por contribuir con un granito mas de arena a esa montaña que se cierne sobre los ecuatorianos, y que se llama pésima educación. Gracias a ese impuestito, los medios escrito posiblemente se conviertan en artículos de lujo. Y por lo tanto se tornen inaccesibles para ese, ya embrutecido pueblo, al cual no le llegará nunca ese rayo de esperanza, que representan los libros y la educación. !Educación gratuita! gritan hasta los guangudos de la SENPLADES. Si, educación gratuita y sin libros, responden los antirevolucionarios. Y dado que los libros y periódicos, (a excepción del Telégrafo, el cual se regala en las calles) serán objetos de lujo y con materiales de importación, no sorprenda que además le chante el impuesto del ICE a éstos.

Al respecto, los representes del sector que utilizan esta materia prima no se pronunciaron.

El Presidente anunció también que las empresas de los artesanos que tengan una facturación anual de USD 60 000 o menos, tengan una tarifa de cero IVA.


No sorprenda a nadie que de la noche a la mañana muchos de los revolucionarios de turno, serán reconocidos como “artesano” y que sus negocios familiares o sus grandes empresas, se declaren de “espíritu artesanal” y las subdividan en una serie de mini-empresas, cada una de ellas facturando, coincidencialmente menos de 60 mil dólares.

Estas medidas se incluyen en la nueva reforma tributaria, que el Mandatario firmó ayer y que es enviada hoy a la Asamblea Nacional por la vía regular.

Vía regular: “!A levantar la manito, todos juntos ya!”

El mandatario justificó algunos puntos de la reforma tributaria. Por ejemplo, sobre el incremento del Impuesto a la Salida de Divisas del 1 al 2%, dijo que la medida obedece a que, a pesar del gravamen, la salida de capitales del país ha crecido. En 2008, salieron al exterior USD 4 991, mientras que en lo que va de 2009, se han expatriado 5 233 millones. Correa aseguró que el alza tiene el objetivo de preservar la liquidez.

Comenzó con 0.5% de impuesto a la salida de divisas. Eso no las detuvo. Se decidió incrementar ese impuesto al 1%. La fuga de capitales se incrementó en lugar de disminuir. ¿Acaso Correa cree que el 2% va a hacer desistir a la gente a sacar su plata y ponerla a buen recaudo? En el Ecuador no hay garantías constitucionales mas allá de las que pueda garantizarnos los humores gástricos del presidente o de sus esbirros, es decir, todos los poderes del estado e instituciones de control y garantías. No existe el más mínimo resquicio de la existencia de un estado de derecho. El gobierno está desesperado por dólares, y los quieren obtener de cualquier manera, excepto a través del fomento de inversión extranjera o nacional. Un gobierno que impone sus posturas al margen de la ley, rompe contratos y acuerdos a discreción y expulsa a quien le resulta incómodo, no son cosas que resulten auspiciosas para atraer inversionistas. Para obtener dólares, solo queda rezar por que el petróleo suba de precio y seguir chupando y desangrando al pueblo y los empresarios locales hasta dejarlos exangües. La gente no es tonta. Todo aquel que pueda salvar su dinero de la eventual e inminente caída de la dolarización, lo va ha hacer. No importa si el impuesto sube a 3, 4, 5, 6, o más por ciento. Mas vale pájaro en mano que ciento volando.

Con respecto al impuesto mínimo a las empresas, que provendrá del actual anticipo del Impuesto a la Renta, el Mandatario dijo que se trata de una medida para evitar la evasión tributaria. Señaló como los sectores que más evaden al floricultor, bananero y camaronero. “Hay una evasión tributaria generalizada y no lo vamos a seguir permitiendo”, aseguró.

¡Aplausos! Va a combatir la evasión tributaria. La pregunta del millón es: ¿En qué se van a destinar esos tributos? Estos robo-lucionarios son unos genios. Cobran de anticipado una parte de los supuestos impuestos que los empresarios van a pagar, sin importar si, por A ó B razones las empresas llegasen a declarar pérdidas. ¡Vaya manera de incentivar al sector productivo!

El Presidente anunció además que el Régimen repatriará USD 1 600 millones de la Reserva Internacional de Libre Disponibilidad (RILD) para la inversión en el país. “Queremos que se convierta en un préstamo a la Corporación Financiera Nacional (CFN) para que a su vez otorgue créditos a las empresas y al sector público”.

¡Bravo! El dinero de los afiliados puesto a libre disposición del gobierno. ¿Para qué? ¿Para otorgar préstamos a través de la CFN? Será de preguntarle al gerente de la CFN si esos préstamos irán a manos de quienes los necesitan para emprender o mejorar sus negocios, o si serán prestados a la caja fiscal para pagar el sueldo de los obesos burócratas, para pagar las cadenas nacionales, la publicidad gubernamental, los contratos del ñaño, los contratos a dedo de las emergencias, los paseitos de muchos amigotes de la revolución en el avión presidencial, los CDR’s, etc. Nunca se sabrá, pues, a pesar de que la ley de transparencia obliga a la CFN a contarnos a quienes se han prestado los dineros del pueblo, el sigilo se impone en los emisarios del régimen.

El Mandatario aseguró que en dolarización la reserva no tiene utilidad, porque solo sirve para respaldar monedas propias. “Si mantenemos esos recursos en EE.UU. solo estamos financiando al país más rico del mundo. Queremos financiar a Ecuador”.

¿Y ese conocimiento se adquiere con el PhD que le dieron a Correa? Solo a un mentiroso cínico, o en su defecto a un profundo oligofrénico, se le puede ocurrir que una reserva monetaria solo sirve para respaldar la moneda propia. Es decir que tener dinero guardado por si una desgracia de grandes proporciones acaece en el país es simplemente una idiotez. Este señor economista no cree en la prevención, en la cautela, en la cordura.

Otra medida que di o a conocer es el pago quincenal de los sueldos a los empleados públicos. Esta medida se orienta a mejorar la demanda de los hogares.

¡Voila! No digo, este economista-presidente no cree en el ahorro, no cree en la prudencia. Si es cierto, unos cuantos dólares más entrarán en circulación. Pagando quincenalmente, la gente gastará más. Muchos se inhiben de comprar ciertas cosas que no son vitales porque al fin del mes, las cuentas importantes ahorcan, ahora una falsa percepción de mayor poder adquisitivo hará que la gente gaste y se endeude. ¿Y cuando la dolarización caiga?

Correa se mostró optimista con respecto al rumbo de la economía y aseguró que Ecuador será uno de los pocos países de la región que tendrá un crecimiento del 2% en este año. Estimó, además, que la inflación será inferior al 4% y destacó los logros de la política arancelaria.

¿Optimista? ¿Qué evidencias tiene de ello? El optimismo de Correa se lo puede apreciar aquí, aquí, aquí y aquí.

Algunas medidas que anunció el Régimen

La repatriación de USD 1 600 millones de la Reserva de Libre Disponibilidad para la inversión doméstica.

La fijación de límites a las tasas pasivas de interés, con el objetivo de destinarlas a inversiones del sector público.

La inyección de mayores recursos en el sector financiero privado nacional, a través de la banca pública.

La devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los operadores turísticos.

El estímulo tributario a la reinversión del IVA en ciencia y tecnología.

La exención, con tarifa cero IVA al artesano que facture menos de USD 60 000 al año.

La imposición de un tributo del 10% de los dividendos de los accionistas de las empresas con altos ingresos.

La decisión de imponer un IVA del 12% a la importación del papel que utilizan los periódicos y las revistas.

El anticipo del Impuesto a la Renta (IR) no será devuelto a las empresas.

Los empleados del sector público recibirán una paga quincenal de su salario y ya no mensual como hasta ahora.

lunes, 24 de agosto de 2009

La mente revolucionaria

¡Qué alguien me explique!

El concepto de revolución ciudadana es algo que no tiene cabida en la mente de cualquier homo sapiens de mediana sensatez. Nadie, provisto de esa sensatez, aparentemente ausente en las mentes revolucionarias, puede, podría o podrá entender ironías y contradicciones como las que serán expuestas a continuación.

Los leguleyos mentalizadores y los teóricos de esta revolucioncita, no está por demás decirlo, en general son miembros de esas logias de rapaces defensores de supuestos derechos humanos, que hoy fungen de comensales de Carondelet. Son ellos los artífices de todas esas linduras extravagantes que vienen cargadas de las mejores intenciones y de la más arraigada y sublime conciencia social. Son ellos, quienes, bien sea por la vía del asesoramiento a los güiñachiscas ejecutores del gobierno, o ya sea pasándole el proyecto al compañerito-ciudadano-economista-presidente para que éste a su vez lo someta a “aprobación” ante un atado de borregos levantamanos obsecuentes y obedientes, o alterando ex-tempore los textos de la sábana esa que llaman constitución, engendraron todos esos mandatos, leyes y decretos que vienen atiborrados de pintorescos y alegóricos derechos y resarcimientos sociales.

Son ellos mismos –los izquierdizados bienpensantes de los DDHH - quienes reconocen que el origen de esas leyes en pro de tantos derechos, está marcado por las inequidades existentes. Son ellos quienes, en teoría, se oponen a las prácticas maquiavélicas, pero en la realidad, apoyan y se suscriben a un gobierno carente de ética y moral, que, en el mejor de los casos, justifica los medios para obtener ciertos buenos fines.

Y digo en el mejor de los casos, porque en la mayoría de veces, la noble finalidad o el objetivo de verdadera justicia social, son simplemente inexistentes, y en su defecto, se utiliza el membrete de estas causas, para eufemísticamente etiquetar y ocultar acciones que benefician a muy particulares intereses. Esto no es nada nuevo en el panorama político del Ecuador desde hace muchas décadas. Sin embargo, llama la atención el hecho de que habiendo sido este gobierno y su caudillo, merecedores del voto popular, por precisamente enarbolar en su inflamada retórica y gesticulaciones corpóreas, un distanciamiento con ese caduco y corrupto sistema, sean hoy por hoy los abanderados de dichas actividades tan repudiadas. La realidad y los hechos, contradicen a dicha retórica y simplemente convierten a esos “corazones ardientes”, “mentes lúcidas” y “manos limpias”, en una mera jorga de pelafustanes que solamente se diferencian de la inmundicia anterior, por el color verde que los cobija. Por lo tanto, cabe insistir, que en Ecuador, quienes laboran por los derechos humanos, mayoritariamente detrás de un escritorio y sus decenas de libros super especializados en el tema, simplemente terminan haciéndole el juego al oprobio, a la estulticia, a la impunidad y al cinismo impúdico de las acciones de un gobierno que es experto en darle buen olor y color a la carroña.

Por ejemplo, en Ecuador, la falta de oralidad de los juicios y de los jueces, el empantanamiento de las causas, el letargo con el que llegan las sentencias de cualquier proceso penal o jurídico, han hecho que quienes se han visto privados de su libertad –justa o injustamente- por posibles vinculaciones con crímenes punibles plenamente tipificados, se pudran en las cárceles del país más allá del tiempo que se supone, esperando que la causa se inicie, prosiga o culmine con una sentencia acusatoria o absolutoria.

Gente que, a pesar de haber cometido algún delito sancionable, y cuya pena máxima no sobrepasaría un pequeño tiempo en la cárcel, ha tenido que pasar refundida en esos antros de adiestramiento criminal por meses, y hasta años. Es cierto. Hay quienes, siendo inocentes, han sido arrestados por sospechas o por posibles vínculos con hechos punibles. También es cierto que muchos inocentes han sido privados de su libertad, y por la anacronía y por lo obsoleto del sistema judicial, han permanecido en las cárceles del Ecuador por mucho tiempo.

Ante esto, cualquier persona sensata, buscaría reformar el sistema judicial en esos aspectos que lo entorpecen, enlentecen y complican. No obstante, los genios de los derechos humanos, afectos por esa conciencia social de cafetín, se han dolido por esas pobres almas que han sido privadas de su libertad injustamente, o que han purgado sus culpas mas allá de lo que ellos consideran justo, y en lugar de influenciar de manera sensata en el Presidente, quien a través del poder que tiene en estos momentos sobre todas las instituciones del estado, pudiera hacer un verdadero cambio en este asunto, han optado por ser originales, y por lo tanto y copiando a países de primer mundo, han decidido que la mejor solución a este problema es imponer la obligatoriedad de excarcelación de los reos a quienes no se les haya sentenciado en firme en un plazo menor al de un año. Claro está, que esa loable idea de excarcelar a alguien, en los países desarrollados, va acompañada de un sistema judicial mas funcional y eficiente. En Ecuador, solo se siguen poniendo parches y remiendos a los problemas.

Ojalá no ocurra que algún depravado viole a las hijas de estos “concientes sociales”, o que un criminal asesine a alguno de sus seres queridos, y gracias a los buenos oficios de estos modernos justicieros, esos seres nocivos para la sociedad, no sean puestos en libertad, porque la nueva ley castiga de esa manera, la tardanza de los jueces laborando dentro de un sistema obsoleto y arcaico.

Estos “guaguas” intelectuales de la revolución, se la pasan ornamentando con bombillos navideños las ramas del árbol, mientras el tronco y sus raíces están siendo consumidos por el fuego. Vemos pues, como estos astutos personajes, muchas veces promueven ideas similares a esa vieja analogía que reza que para evitar que se den incendios forestales, la mejor solución es talar los bosques, o decretar que se implanten extinguidores en cada esquina.

Otra de esas linduras, que posiblemente tiene sus orígenes en las cuevas donde estos petulantes bienpensantes pululan, es aquella que tiene que ver con la posesión, consumo y tráfico de estupefacientes.

Pero partamos de ciertas premisas, que son las que pueden explicar hasta cierto punto, la motivación de sus acciones y convencida "conciencia social".

Apoyados en su particular forma de entender la libertad, estos señores profesan la idea de que las drogas no deberían ser ilegales. Para ellos, el estado debería legalizar las drogas. Una vez hecho esto, el problema del mercado negro y la criminalidad que rodean al tráfico de drogas tendría que dejar de existir. Sustentan su postura en el ejemplo de lo que sucedió con la prohibición de las bebidas alcohólicas y su posterior legalización. Su simplista visión les conduce a pensar que de la noche a la mañana, y gracias a esta acción los narcotraficantes y grandes carteles de la droga, van a pasar a ser angelitos y honestos empresarios de la droga. Tal parece, para ellos, el mercado negro de drogas perdería su razón de ser, y por lo tanto, la droga dejaría de ser una lacra en la sociedad (¿?) porque ya no habría tráfico y comercio ilícitos. La drogadicción, para estos preocupados pensadores, es una mera nimiedad en toda esta escena, no es una lacra social. A estos defensores de los derechos humanos, no les preocupa el hecho de que posiblemente haya mas humanos drogándose, ya que para hacerlo, solo se requeriría ser mayor de edad, y drogarse de manera "conciente y responsable", (siempre y cuando nos acojamos a los principios de autonomía personal) habiendo sido educados previamente en el uso profiláctico del "sentido común", (igual que con el uso de los condones y la idea que sostienen de educación sexual y responsabilidad) sustentados en aquellas ideas de libertad, que en otras circunstancias, no son aceptables, sin previas prohibiciones y presencia de entes controladores y castigadores, como un obeso estado. No les importa que esos criminales del narcotráfico, que no llegaron a ser juzgados, gracias a que llegó a tiempo la varita mágica revolucionaria, sean librados de toda culpa, y sus crímenes sean olvidados. Olvidan que, a pesar de legalizar alguna droga, quedan muchas mas ilegales, y que además, el espíritu de la libre empresa motivará el ilícito aparecimiento, la producción y la comercialización de nuevas drogas.

No obstante, su simplona visión del mundo los lleva a estar convencidos de que legalizando las drogas, el problema se va a arreglar. No se les ha ocurrido que los capos de los carteles de las drogas, posiblemente se vuelquen a otras actividades ilícitas encubiertas por la comercialización de la famante legitimización del narcotráfico.

Teniendo en cuenta lo dicho arriba, vemos que estos pro-hombres de la revolución, intelectuales de izquierda que abogan por los derechos humanos, están convencidos de que las drogas no son tan malas, y que su consumo debería ser asumido por los hombres y mujeres, de forma libre y responsable, respetando los principios de autodeterminación y albedrío, y por ello, y por ese espíritu de querer ser los pioneros y mas originales, nos salen con la cagada de que ya no es crimen traficar, portar o consumir drogas o sustancias estupefacientes. Resulta que, si un ciudadano o ciudadana, (para seguir el jueguito de la cacofonía de género) es descubierto en posesión de 400 gramos (la cifra exacta no estoy seguro) o menos de droga, este hecho no merece sanción, prisión o multa.

Se puede, eso si, pasar a considerar al individuo portador de la droga, como un vicioso enajenado que necesita ayuda psicológica, obviamente provista y financiada por el estado, pues 400 gramos solo pueden considerarse de "uso personal". Es decir, que si un sujeto porta 400 gramos de droga, o la cantidad que sea que se haya estipulado como cifra que establece el concepto artificial de mero consumo personal, aquí no hay bronca. Pero jamás se les pudo ocurrir, (eso les pasa por vivir abstraídos del mundo real) que mañosamente un traficante de drogas, puede ahora hacerse pasar como mero drogadicto, y que este "drogadicto" en realidad ha fraccionado sus "stash" de droga en pequeños paquetitos de 400gr o la cantidad que sea considerada legal para consumo personal, y luego los comercializa de esa manera. Eso ya pasa en USA. En Camden, ciudad en la que trabajo como médico, los "drug dealers" están apostados, literalmente, en cada esquina de muchos de los barrios barrios de esta ciudad, considerada en los últimos 30 años una de las tres ciudades mas peligrosas de USA, con múltiples preseas por ocupar el primer puesto en años consecutivos. La policía que patrulla las calles de Camden, no puede hacer mucho para evitar el narcotráfico a nivel minorista, pues los sujetos que venden la droga, cuando son detenidos, nunca portan cantidades mayores a las consideradas de "uso personal". Es bien sabido que estos "drogadictos" tienen muchísimos paquetes de similar envergadura, escondidos en algún sitio. "One client at a time" es la política de estos "dealers". Por lo tanto esas novelerías que aplauden ciertos perdedores consuetudinarios, no han logrado cambiar en nada el problema de las drogas, la drogadicción y la criminalidad detrás de las mismas.

Si la sociedad condena el narcotráfico, no solo lo hace porque quien lo ejecuta se involucra en actividades criminales para llevar a puerto seguro su objetivo comercial. La sociedad, en general, prefiere evitar la relajación de las costumbres y el permisivismo de toda actividad que conlleve a las personas a grados de estupor y de degradación humana y personal, que a la postre se traducen en una sociedad dañada, embrutecida, y con incremento de muchos otros males. Por eso se busca criminalizar el consumo y tráfico de estupefacientes.

Cuando, por ejemplo, estuvo vigente la prohibición del alcohol en USA, el consumo ilegal del mismo se lo llevaba a cabo en lugares clandestinos, y la gente no se pavoneaba en estado etílico. Es decir, era muy raro encontrar conductores ebrios. Cierto es que la prohibición conllevó al surgimiento de mafias que comercializaban el alcohol de manera ilegal, lo cual desencadenó una suerte de otras actividades criminales relacionadas a la misma, o que se emanaban de ésta. Desde que el alcohol es lícito, muchos de los capos de esas mafias, a parte de tener negocios perfectamente legales en la industria del alcohol, incursionaron en otras actividades criminales, como la heroína, la cocaína, la prostitución, etc. Mientras tanto, ahora la gente bebe a discreción, sin verguenza, pero al mismo tiempo, se siente mas libre, para conducir en estado de embriaguez. Las estadísticas demuestran que, en USA, la gran mayoría de accidentes de tránsito está relacionada al consumo de alcohol. Lo mismo sucede en Ecuador. ¿Es esto lo que persiguen los defensores de los derechos humanos? ¿Ciudadanos bebiendo y drogándose bajo el axioma de autonomía personal, para luego conducir autos sin mayor recato y causar accidentes?

Los genios de la revolución también creen que quien se mete a “mula” del narcotráfico solo lo hace por encontrarse en situaciones desesperadas, tal y como lo aseveran fue el caso del propio papasito del señor Presidente, quien fue sorprendido por los gringos, transportando droga. Purgó una condena por tal crimen, (en gringolandia) y cuando fue liberado, se pegó un tiro en la cabeza o algo así.

Talvez esta traumatizante historia haya conmovido las entrañas de muchos luchadores de izquierda, quienes creen que toda “mula” del narcotráfico es una víctima de las circunstancias y que peca o ha pecado solamente una vez, y que si se le da una segunda oportunidad, no va a volver a reincidir en dicho crimen. Asumen y quieren hacer creer que las “mulas” del narcotráfico son seres buenos y bondadosos, responsables padres o madres de familia, capaces de hacerlo todo, con tal de que sus guaguas puedan codearse con los hijos de los socios del Club La Unión; que son personas que se han desviado del buen sendero por una sola vez.

Aseguran a la población, que la idea de que las famosas “mulas” luego de excarceladas, no vuelven a reincidir, está confirmada por hechos tan "contundentes" como lo son las estadísticas, mismas que demuestran que estas personas -las "mulas"- no vuelven a ser vistas por las cárceles del país. Estos “bondadosos” legistas revolucionarios son tan “puros e inocentes” que no se les cruzó por la cabeza, la idea de que existe la posibilidad de que las famosas “mulas” pudiesen volver a las andadas y que simplemente ahora, estas “mulas” se han vuelto mas astutas, ágiles y escurridizas, como para dejarse atrapar de nuevo. Talvez esas “mulas” decidieron especializarse, ampliar o diversificar su negocio. Eso nunca pasó por las diáfanas mentes de estos imbéciles revolucionarios de cafetín.

Creen también que es imposible que un ciudadano que es encontrado con 400 gramos o menos de droga, tenga mas droga en su poder que los magros 400 gramos, o que simplemente, debido a que las nuevas normas de comercialización de droga se han estandarizado gracias a la revolución, posiblemente los narcotraficantes empaquen sus productos en muchos paquetitos de droga que no contengan mas de 400 gramos, y que posiblemente los tengan refundidos en otro lado, en un cuartucho o en otra casa.

Al final del día, el narcotráfico, por obra y gracia de las cortesías revolucionarias, ha pasado de execrable crimen, a ser una actividad lícita y decente, siempre y cuando se la lleve a cabo en base a estos "estrictos" estándares de comercialización. ¡Se han lucido con esas leyes! El respeto y amor infinitos a las libertades y derechos de los viciosos y de los traficantes de estupefacientes son causas de una desbordante nobleza y merecedoras de mejor justicia, que bien merecen sus mas arduos esfuerzos.

¡Basta con asegurarse de comercializar los estupefacientes en las cantidades estipuladas por la ley, y ya! ¡Oh qué nobles estos defensores de los derechos humanos! ¡Qué preocupados por la suerte de unos ociosos (facilistas) que quieren la “pasta” por la vía rápida! Lo importante aquí, para estos seres etéreos de colosal sabiduría y de bondad infinita, (los de los de-de/hache-hache)es que esas personas, cuyos errores han sido degradados a meros pecadillos veniales, no purguen en la cárcel por mucho tiempo sus crímenes, talvez por el temor de los nobles resarcidores, a que otra "mula" se vaya a meter un tiro al salir del panóptico. ¡Qué magnánimos y bondadosos son!

¿Otra joyita? ¿Qué tal la amorosa acción de la Betty Amores y su nueva ley de defensa de la niñez y otros triciclos? Dudo mucho que dicha ley haya salido del peculio de esta amorosa alma caritativa. Eso, no importa a la final, porque de seguro esa ley provino del profundo amor de enmohecido librero que tienen los revolucionarios de hoy, para con el hombre, hijo de la Pacha Mama.

La brillantez de estos jumentos ilustrados llega al extremo del absurdo. Ahora resulta que para fomentar la paternidad responsable, irónicamente van a hacer responsables a terceras personas, dando prioridad a aquellas que tengan vínculos de consanguinidad o de parentesco, a que asuman precisamente, la responsabilidad de los hijos, que algún otro pariente no tan responsable supuestamente debería tenerla, por haberlos engendrado.

Es decir, si yo soy un promiscuo sujeto, como aquellos izquierdosos que, con su labia y destellante (para algunas féminas) conciencia social, capitalizan sendos fervores uterinos de manera consuetudinaria, y fruto de ello dejo desperdigados por la faz de la tierra, hijos bastardos o no, el estado se encargará de endilgar esos hijos míos a alguno de mis parientes, comenzando por los de mas cercana afinidad sanguínea. No importa si esos parientes son pobres, no poseen los medios para asumir dicha carga, o simplemente no quieren, o si sean personas idóneas para la tarea impuesta por la sabiduría estatal, originada en la mente de algún comedido revolucionario. En este caso, como se puede ver, la libertad de los individuos no es respetada, y se les impone el mejor criterio de estos caritativos sabihondos.

Supongo que ahora si, la gente la va a pensar dos veces, antes de echarse un polvito sin las debidas precauciones. ¡Qué ingenuos!

Es irónico, pero estos fulanos de los derechos humanos se preocupan por el futuro y la vida de esos seres humanos indefensos que pueden quedar desamparados si sus padres biológicos no se hacen cargo de ellos; violentan la libertad de las personas al imponerles el cuidado y manutención de un guagua ajeno. El dolor que los embarga es tal, que procuran, a través del estado, imponer de forma coercitiva esa responsabilidad sobre los hombros de terceros, para evitar que esos niños se vuelvan una carga para el estado. O sea, ese estado tan preocupado por sus miembros, quiere deshacerse de sus responsabilidades para con ellos, achacándoselas a otros. ¡Vaya forma de entender la libertad!

Y sin embargo, y al mismo tiempo, estos noveleros santurrones de roto grial, no se duelen de esos seres humanos no natos, y aúpan y se suscriben, por ser cuestión de modas, a las poses mezquinas y antihumanas de sendas mujeres asociadas en gremios y sindicatos de vaginas parlantes auto reivindicadas, que defienden los supuestos derechos de género y su apoyo al aborto. En ese caso, la vida del indefenso ser humano recién engendrado, concebido y que tiene todo el potencial de nacer y ocupar un puesto en la sociedad, es considerada una nimiedad en contraste con la gravedad que impone el derecho que le asiste a una mujer para decidir sobre su propio cuerpo. ¡Qué alguien me explique!

¿Mas de lo mismo? ¿Qué tal el revuelo que se armó por cuestiones de semántica? ¿Hurto o Robo?

Unos agenciosos comedidos, motivados por razones similares a las que motivaron a la elaboración de la ley de excarcelación después de un año si no ha habido sentencia, o a la de legalizar el narcotráfico siempre y cuando se lo lleve a cabo en cómodas cuotas de 400 gramos, llegaron a la conclusión de que privar a otras personas de sus bienes materiales en contra de su voluntad, por una cantidad inferior a los $600 dólares, o estafar con cheques sin fondos, ya no merece penas de cárcel, sino el equivalente a una nalgadita en el trasero y unos $5 dólares de multa.

Si. Los genios de la revolución, esos que infestan y parasitan las novísimas y expandidas instancias burocráticas del rechoncho estado, decidieron convertir en ley aquella noción de que si un choro se hiciese de bienes ajenos sin haber de por medio sangre, o semen, el crimen ciertamente sería una banal ofensilla menor merecedora de un simple regaño o a lo mucho una multa.

Veamos. Si un albañil, quien gana $600 dólares al mes y que utiliza una bicicleta de $200 dólares para transportarse a sus diferentes sitios de trabajo, lo asaltan, sin que de por medio corra una gota de sangre, y se le llevan la bicicleta así como sus herramientas valoradas en otros $200 dólares, y su celular de $100 dólares, a través del cual sus clientes lo podían localizar, el ladrón, en caso de ser aprehendido, con suerte, sería procesado en una comisaría. No hace falta un juez. No tiene relevancia el hecho de que, aunque para los exageradamente bien asalariados burócratas del gobierno, $600 dólares talvez sean poca cosa, para este albañil, esos $600 dólares representan un mes de supervivencia. Sin su bicicleta, sus herramientas, ni su celular, este individuo no podrá ganar esos $600 dólares el siguiente mes. ¿Habrán pensado en estas reales posibilidades estos paladines de la justicia?

Mientras tanto, el imputado simplemente será amonestado y a lo mucho multado con unos $5 dólares. Hasta eso, la vida del pobre albañil ha sido casi completamente destrozada al haber sido privado de su medio de transporte, herramientas de trabajo, y medio de comunicación. Y, gracias a los buenos oficios de estos impertérritos revolucionarios de púlpito y pupitre que están convencidos de haber dado un paso mas en la concreción de esos ideales de "modernidad" y "conciencia social", nuestras leyes, en lugar de estar al servicio de la generalidad de la población, teniendo en cuenta a los mas desprotegidos, se convierten en adefesios de coerción a favor de esas minorías “tan necesitadas”, como lo son los cacos, rateros, ladrones y estafadores. No contentos con ello, decidieron ir mas allá. Cuando no hay semen y sangre de por medio, el acto de privar de sus bienes a una persona sin su expresa voluntad, será considerado como hurto. Si por el contrario, escurre semen y chorrea sangre, el acto será denominado robo. Ante lo cual y de pronto, si se consideren acciones y sanciones un poco más severas para el perpetrador.

Los cheques sin fondos, chimbos y adulterados, ya no merecen mucha atención por las autoridades. Quien estafe y emita cheques sin fondos, no merece castigo alguno. ¡Otro avance en materia de derechos! Sobre todo, porque a pesar de ello, las personas y negocios todavía se ven obligados a aceptar cheques, so pena de multas y sanciones en caso de rehusarse.

¿Y la cereza del pastel? Pues ésta: Castigar con cárcel y severísimas multas a aquellos empleadores que no afilien al IESS, (seguro social) a sus empleados.

Desmenucemos este asunto un poquito. Por un lado, el gobierno está desesperado por dólares. No saben ya de dónde sacar más dólares para poder seguir derrochándolos absurda e infamemente en tanto gasto corriente. Por esa razón crean esta nueva ley, que posiblemente sea aprobada de manera rauda y obediente por los levantamanos de turno del nuevo cirquillo llamado Asamblea Nacional. Por otro lado, el mismo gobierno, para sostenerse en el poder con el apoyo popular, requiere de muchísimo dinero para seguirlo regalando a los pobres en millonarios “bonos solidarios”, “bonos de la pobreza” (ahora llamados de “la dignidad”) y muchísimos otros absurdos subsidios, que mantienen al pueblo estupidizado, sumido en la mediocridad pero contento en el corto plazo.

El gobierno sabe que necesita sostener la dolarización hasta cuando mas se pueda, (o hasta cuando estén seguros de tener al populacho sometido y sojuzgado) porque de caerse ésta, -la dolarización- existe el peligro de que se caiga el gobierno también. Como paréntesis a parte, vale mencionar que la dolarización no va ha ser necesaria, una vez que la sociedad ecuatoriana haya sido completamente sometida y cubanizada. Los Comités de Defensa de la Revolución Ciudadana (CDRC) son parte de ese plan, ya que al lograr infiltrar en el pueblo, en cada barrio, en cada manzana, en cada hogar a pesquisas y a esbirros soplones de este gobierno, el pueblo terminará por dejarse someter y obedecer a los tiranos, por el temor a retaliaciones, represalias y castigos que se puedan emanar desde las autoridades.

Yo creo que el gobierno aspira a sostener la dolarización hasta cuando ya sea posible ejercer la fuerza bruta y el poder del chantaje e intimidación en todo el pueblo. Una vez que los CDRC estén en pleno funcionamiento, no importará si se cae la dolarización. Ya nadie se atreverá a levantarse en contra del gobierno. El miedo al palo, suplantará a la dolarización. Igualito que en Cuba.

Volviendo al tema. Mientras se quiera mantener la dolarización habrá que ingeniarse formas de seguir exprimiendo esos dólares al pueblo. Volver más estrictas las leyes de afiliación al IESS de los empleados es una de ellas, ya que se aspira a que el IESS reciba más dinero por concepto de esta nueva ley. Y luego, por medio de alguna pantomima y pírrica justificación de tinte leguleyo, traspasarán ese dinero del IESS a las arcas del gobierno, para así seguir nutriendo a su mórbidamente obesa burocracia, financiando la atosigante campaña de publicidad gubernamental, los negocios del hermano mayor, nuevos avioncitos, mas armamento para que el poeta ministro tenga contentos a los militares, y para seguir en su misión regalona de dádivas. Con un pueblo convertido en mendigos, pedigüeños y menesterosos, gracias a haberlos acostumbrado a estirar el brazo y a esperar del taita estado todo, no existe posibilidad de que el gobierno se caiga. Si a parte de eso, se pone en marcha el macabro plan de los CDRC, simplemente se estarían poniendo los remaches a la consolidación de esta monarquía absolutista de corte bolivarianamente castrista.

La ironía del asunto radica en que, para estos hijos de la revolución, son más criminales y merecen mayores penas, aquellas personas que no afilian a sus empleados al IESSS, que aquellas que roban, hurtan, asaltan, tienen hijos de manera irresponsable, y trafican con drogas o son contumaces criminales que, por no haber sido encausados dentro de un cierto tiempo, salen libres como pajarillos inocentes.

Para esta revolución, es más criminal un ama de casa que no afilia al IESS a su empleada doméstica, porque ésta se lo pide para poder seguir cobrando su bonito de la pobreza. (El estado no da bonos de pobreza a quienes tengan afiliación al IESS.) Las empleadas domésticas y muchas otras personas que trabajan de manera informal, prefieren no estar afiliadas al seguro social. Yo no los culpo. Por un lado, el gobierno los convierte en pordioseros, y ellos sin recato ni vergüenza, se acostumbran a ese billetito fácil. Por otro lado, si yo estuviese en los zapatos de esas personas, también preferiría que no me afiliasen al IESS, porque no existe ninguna garantía de que esa institución vaya a vivir muchos años mas, y mas bien, y gracias a lo que está haciendo nuestro gobiernito, el IESS posiblemente desaparezca de la faz de la tierra, sin pena ni gloria, pero eso si, se marchará con bombos y maracas, cuando, cual agujero negro antes de desaparecer, absorberá con avidez el dinero de muchísimos ecuatorianos, que nunca lo verán retribuido en ellos durante su vejez, porque el IESS se esfumó. ¡Mas vale pájaro en mano que ciento volando! (supongo)

Cada día que paso, me convenzo más y más, que la revolución ciudadana y el socialismo del siglo XXI, no son otra cosa que la exaltación de la más excelsa estupidez humana, la cual parece ser infinita.

Y a propósito de los estúpidos, tenemos quienes se destacan en esa encomiable labor que es la de hacer estupideces a diario, llamadas ordinariamente, pendejadas. Y así lo dice Cabral…

martes, 18 de agosto de 2009

Riquezas Vaticanas

Solamente dos datos, pequeños, pero significativos e irrefutables a propósito de las habladurías acerca de las habituales riquezas de la Iglesia. El presupuesto de la Santa Sede, -es decir, de un Estado soberano con, entre otras cosas, una red de más de cien embajadas, "nunciaturas" y todos esos ministerios que son las congregaciones, además de los secretariados y un sinfín de oficinas-, ese presupuesto en 1989 era, pues, igual a menos de la mitad del presupuesto del Parlamento italiano. En resumen, tan sólo los diputados y senadores que acuden a los dos edificios romanos (en otros tiempos pontificios) de Montecitorio y Palazzo Madama cuestan al contribuyente más del doble de lo que cuesta el Vaticano a los ochocientos millones de católicos en todo el mundo.

Estos católicos ¿son muy generosos? No lo parece, dado que esos ochocientos millones de cristianos ofrecen cada año a su Iglesia donaciones inferiores a las que dan los dos millones de americanos miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por no hablar de los Testigos de Jehová o de las demás sectas -la Iglesia de la Unificación de Sun Moon, por ejemplo-, las cuales disponen de capitales que mueven e invierten en todo el mundo y que ponen en ridículo las "riquezas" del Vaticano. Las únicas, sin embargo, de las que se habla con indignación.

A esos que se indignan se les escapa el detalle que semejantes riquezas (a diferencia de lo que ocurre con las nuevas sectas, Iglesias y cenáculos que no dejan nada por demás) se han puesto a trabajar a lo largo de los siglos con una "inversión" que dio, da y dará siempre dividendos extraordinarios. Y a la "inversión" en arte se debe la prosperidad de innumerables ciudades de Europa, y sobre todo de Italia.

¿Qué sería Roma si sólo contase con esas escasas ruinas imperiales, si una serie ininterrumpida de papas no le hubiese puesto encima las famosas y criticadas "riquezas" para crear el que tal vez sea el mayor conjunto artístico del mundo, repartido por todos los barrios? Alguien debería recordar a políticos, periodistas y demagogos varios que se dedican a moralizar en Roma sobre el "dinero del Vaticano" que en esa misma ciudad casi la mitad de la gente vive de los ingresos del turismo surgido, precisamente, de gastar dinero "católico", siglo tras siglo, a favor del arte. Sí, aquí como en cualquier otro sitio, se reconoce al árbol por los frutos, hay que decir que tantos siglos de administración pontificia de Roma, aún con sus sombras (pero no más graves que la media del tiempo) han dado como fruto dotar a la ciudad de un capital capaz de producir una riqueza sin fin.

A propósito del dinero, la campaña de escándalo contra el ocho por mil del impuesto sobre la renta de las personas físicas que los contribuyentes pueden poner libremente a disposición de la Iglesia italiana ignora (o pretende ignorar) cuál es el trasfondo histórico.

En 1860 los piamonteses, con el fin de alcanzar (y bloquear) a Garibaldi en el sur, aprovechando para aniquilar por la fuerza al nuevo reino, invadieron las regiones pontificias de la Romaña. las Marcas y Umbría. De todas sus posesiones, a la Iglesia sólo le quedó el Lacio, que también se vió inválido y confiscado por los Saboya en 1870. Todo esto fue considerado como una completa y verdadera rapiña por los historiadores de derecho internacional, y por cierto que no todos católicos: se escandalizaron por la superchería hasta los grandes juristas de la luterana Alemania de Bismarck. A esto siguió ese otro clamoroso abuso del secuestro y confiscación de todos los bienes eclesiásticos italianos: desde los monasterios a las instituciones benéficas, los campos y las iglesias mismas. Confiscación a la que, atención al dato, no procedió ninguna indemnización.

Para intentar salvar la cara frente a la comunidad internacional y para dar una cierta seguridad a las masas católicas que representaban la enorme mayoría, silenciosa porque estaba excluída del voto, de los súbditos del nuevo reino de Italia inmediatamente después de la apertura de Porta Pia, el gobierno de los liberales aprobaba la llamada Ley de las Garantías (Guarentigie). Una ley que, reconociendo implícitamente que la conquista sin ni siquiera declaración de guerra, de todos los territorios de un Estado violaba el derecho de gentes, atribuía un "reembolso" al Papa, como soberano saqueado.

La suma se estableció como una renta de casi tres millones y medio deliras-oro: una enormidad para un Estado como el italiano cuyo presupuesto era de pocos centenares de millones de liras. Una enormidad que confirmaba sin embargo la magnitud de la "rapiña" perpetrada.

Sin embargo, el Tratado de las Garantías no fue aceptado por ambas partes, pues era una ley unilateral del gobierno saboyano: los papas nunca la reconocieron ni quisieron aceptar ni un céntimo de esa llamativa cifra. Para subvenir a las necesidades de la Santa Sede prefirieron confiar en la caridad de los fieles, instituyendo el Óbolo de san Pedro.

Sólo casi seis décadas después, en 1929, se alcanzaron los Pactos Lateranenses, que incluían un concordato y un tratado que regulaba también las relaciones financieras. El tratado restablecía el principio de aquél "reembolso" por la confiscación del Estado pontificio y de los bienes eclesiásticos que el mismo gobierno italiano de 1870 había juzgado necesario. Se estableció de ese modo que Italia pagaría 750 millones al contado y que asumiría algunos gastos como el de una paga para los sacerdotes "al cuidado de las almas". Esa paga se basaba en parte en los créditos que la Iglesia vertía al Estado italiano, y en parte surgía de las nuevas funciones públicas -como la celebración y el registro de matrimonios con rito religioso, que también poseía validez civil- que los pactos atribuían a la Iglesia.

Así pues, las concesiones económicas de 1929, motivo de tanto escándalo por la polémica anticlerical, no eran un "regalo", el fruto de un favor "constantiniano", sino el abono (si bien, sólo parcial) de una deuda derivada de las expoliaciones del siglo XIX. La reciente revisión de los Pactos Lateranenses, obra del gobierno socialista encabezado por Bettino Craxi (y no democristiano, como podría esperarse), debería juzgarse desde esta perspectiva histórica. En esa revisión, por otro lado, se supera el concepto, absolutamente legítimo a la luz del derecho internacional, de "reembolso" y se instaura el de la contribución voluntaria de la que el Estado se limita a hacer de recaudador.

El famoso "ocho por mil", pues, se enmarca en una coyuntura más que centenaria de la historia italiana. Pero ¿quién se acuerda de ella?

Pues sí: intentemos vender -a beneficio, qué sé yo, de los pobres negritos- los tesoros del Vaticano. Empecemos por ejemplo, con la Piedad de Miguel Ángel, que está en San Pedro. El precio de salida, según dice quien ha intentado aventurar una valoración, no podría ser inferior a los mil millones de dólares. Sólo un consorcio de bancos o multinacionales americanas o japonesas podría permitirse semejante adquisición. Como primera consecuencia, esa maravillosa obra de arte abandonaría Italia.

Y luego, esa obra que ahora se exhibe gratuitamente para disfrute de todo el mundo caería bajo el arbitrio de un propietario privado, sociedad o coleccionista multimillonario, que podría incluso decidir guardársela para sí, ocultando a la vista ajena tanta belleza. Belleza que, además al dejar de dar gloria a Dios en San Pedro, daría gloria en algún búnker privado al poder de las finanzas, es decir, a lo que las Escrituras llaman "Mammona".

Tal vez el mundo tendría un hospital más en el Tercer Mundo, pero ¿sería verdaderamente más rico y más humano?

Autor:
Vittorio Messori
------------------------

Leyendas negras de la Iglesia

« ¿Creéis que he venido a traer la paz al mundo? Os digo que no, sino la división.»

Si recibo un golpe en la mejilla derecha, la perfección evangélica me propone ofrecer la izquierda. Pero si se atenta contra la verdad, la misma perfección evangélica me obliga a consagrarme para restablecerla: porque allá donde se extingue el respeto a la verdad, empieza a cerrarse para el hombre cualquier camino de salvación.

Leyenda negra es en una labor de propaganda, de desinformación, que, a través de la presentación tendenciosa de los hechos históricos, bajo la apariencia de objetividad y de rigor histórico o científico, procura crear una opinión pública, bien anticlerical, bien anticatólica. Por eso se aparta de lo que podría aceptarse como una simple crítica, una denuncia honesta y rigurosa de los errores cometidos por los miembros de la Iglesia, dando en cambio una imagen voluntariamente distorsionada del pasado de la Iglesia, para convertirla en una descalificación global de una misión milenaria, tanto antes como, sobre todo, en la actualidad.

domingo, 16 de agosto de 2009

Leyendas Negras de la Iglesia

Sentimiento de Culpa

Resulta irónico que sea Léo Moulin, laico, racionalista, cuyo agnosticismo bordea el ateísmo quien dice a los cristianos: "La obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos, o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista, para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar."

Feministas, homosexuales, tercermundistas, tercermundialistas, revolucionarios, pacifistas, representantes y defensores de todas las minorías, contestatarios y descontentos de cualquier ralea, científicos, humanistas, filósofos, periodistas, ecologistas, defensores de los animales, moralistas laicos: "Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio yo, (agnóstico pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad. De hecho, a menudo no es cierto que, tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas. Luego, ¿por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros? ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después? ¿Desde qué púlpitos escucháis, contritos, ciertos sermones?"

Habla Moulin de la Edad Media: ”¡Aquella vergonzosa mentira de los ‘siglos oscuros’, por estar inspirados en la fe del Evangelio! ¿Por qué, entonces, todo lo que nos queda de aquellos tiempos es de una belleza y sabiduría tan fascinantes? También en la historia sirve la ley de causa y efecto…”

España, la Inquisición y la Leyenda Negra

Leyenda negra 1

Bailando con lobos, la película norteamericana que se pone del lado de los indios, ganó siete Oscars.

Hacia mediados de los años sesenta el western se dispuso a experimentar un cambio; las primeras dudas acerca de la bondad de la causa de los pioneros anglosajones provocaron una crisis del esquema «blanco bueno‑piel roja malo». Desde entonces, esa crisis fue en aumento hasta conseguir la inversión del esquema: ahora, las nuevas categorías insisten en ver siempre en el indio al héroe puro y en el pionero al brutal invasor.

Como es lógico, existe el peligro de que la nueva situación se convierta en una especie de nuevo conformismo del hombre occidental PC, politically correct, como se denomina a quien respeta los cánones y tabúes de la mentalidad corriente. Mientras que antes se producía la excomunión social de todo aquel que no viera un mártir de la civilización y un campeón del patriotismo «blanco» en el coronel George A. Custer, ahora merecería la misma excomunión todo aquel que hablara mal de Toro Sentado y de los sioux, que aquella mañana del 25 de junio de 1876, en Little Big Horn, acabaron con la vida de Custer y con todo el Séptimo de Caballería.

A pesar del riesgo de que aparezcan nuevos eslóganes conformistas, es imposible no acoger con satisfacción el hecho de que se descubran los pasteles de la «otra» América, la protestante, que dio (y da) tantas desdeñosas lecciones de moral a la América católica. Desde el siglo XVI las potencias nórdicas reformadas ‑‑Gran Bretaña y Holanda in primis‑‑ iniciaron en sus dominios de ultramar una guerra psicológica al inventarse la «leyenda negra» de la barbarie y la opresión practicadas por España, con la que estaban enzarzadas en la lucha por el predominio marítimo.

Leyenda negra que, como ocurre puntualmente con todo lo que no está de moda en el mundo laico es descubierta ahora con avidez por curas, frailes y católicos adultos en general, quienes, al protestar con tonos virulentos en contra de las celebraciones por el Quinto Centenario del descubrimiento [de América] ignoran que, con algunos siglos de retraso, se erigen en seguidores de una afortunada campaña de los servicios de propaganda británicos y holandeses.

Pierre Chaunu, historiador de hoy, fuera de toda duda por ser calvinista, escribió: «La leyenda antihispánica en su versión norteamericana (la europea hace hincapié sobre todo en la Inquisición) ha desempeñado el saludable papel de válvula de escape. La pretendida matanza de los indios por parte de los españoles en el siglo XVI encubrió la matanza norteamericana de la frontera Oeste, que tuvo lugar en el siglo XIX. La América protestante logró librarse de este modo de su crimen lanzándolo de nuevo sobre la América católica.»

Entendámonos, antes de ocuparnos de semejantes temas sería preciso que nos librásemos de ciertos moralismos actuales que son irreales y que se niegan a reconocer que la historia es una señora inquietante, a menudo terrible. Desde una perspectiva realista que debería volver a imponerse, habría que condenar sin duda los errores y las atrocidades (vengan de donde vengan) pero sin maldecir como si se hubiera tratado de una cosa monstruosa el hecho en sí de la llegada de los europeos a las Américas y de su asentamiento en aquellas tierras para organizar un nuevo hábitat.

En historia resulta impracticable la edificante exhortación de «que cada uno se quede en su tierra sin invadir la ajena». No es practicable, no sólo porque de ese modo se negaría todo dinamismo a las vicisitudes humanas, sino porque toda civilización es fruto de una mezcla que nunca fue pacífica. Sin ánimo de incodar a la Historia Sagrada misma (la tierra que Dios prometió a los judíos no les pertenecía, sino que se la arrancaron a la fuerza a sus anteriores habitantes), las almas bondadosas que reniegan de los malvados usurpadores de las Américas olvidan, entre otras cosas, que a su llegada, aquellos europeos se encontraron a su vez con otros usurpadores. El imperio de los aztecas y el de los incas se había creado con violencia y se mantenía gracias a la sanguinaria opresión de los pueblos invasores que habían sometido a los nativos a la esclavitud.

A menudo se finge ignorar que las increíbles victorias de un puñado de españoles contra miles de guerreros no estuvieron determinadas ni por los arcabuces ni por los escasísimos cañones (que con frecuencia resultaban inútiles en aquellos climas porque la humedad neutralizaba la pólvora) ni por los caballos (que en la selva no podían ser lanzados a la carga).

Aquellos triunfos se debieron sobre todo al apoyo de los indígenas oprimidos por los incas y los aztecas. Por lo tanto, más que como usurpadores, los ibéricos fueron saludados en muchos lugares como liberadores. Y esperemos ahora a que los historiadores iluminados nos expliquen cómo es posible que en más de tres siglos de dominio hispánico no se produjesen revueltas contra los nuevos dominadores, a pesar de su número reducido y a pesar de que por este hecho estaban expuestos al peligro de ser eliminados de la faz del nuevo continente al mínimo movimiento. La imagen de la invasión de América del Sur desaparece de inmediato en contacto con las cifras: en los cincuenta años que van de 1509 a 1559, es decir, en el período de la conquista desde Florida al estrecho de Magallanes, los españoles que llegaron a las Indias Occidentales fueron poco más de quinientos (¡sí, sí quinientos!) por año. En total, 27 787 personas en ese medio siglo.

Volviendo a la mezcla de pueblos con los que es preciso hacer las cuentas de un modo realista, no debemos olvidar, por ejemplo, que los colonizadores de América del Norte provenían de una isla que a nosotros nos resulta natural definir como anglosajona. En realidad, era de los britanos, sometidos primero por los romanos y luego por los bárbaros germanos ‑‑ precisamente los anglos y los sajones‑‑que exterminaron a buena parte de los indígenas y a la otra la hicieron huir hacia las costas de Galia donde, después de expulsar a su vez a los habitantes originarios, crearon la que se denominó Bretaña. Por lo demás ninguna de las grandes civilizaciones (ni la egipcia, ni la romana, ni la griega, sin olvidar nunca la judía) se creó sin las correspondientes invasiones y las consiguientes expulsiones de los primeros habitantes.

Por lo tanto, al juzgar la conquista europea de las Américas será preciso que nos cuidemos de la utopía moralista a la que le gustaría una historia llena de reverencias, de buenas maneras, y de «faltaba más, usted primero».

Aclarado este punto, es preciso que digamos también que hay conquistas y conquistas (y en películas como la muy premiada Bailando con lobos se empieza a entender) y que la católica fue ampliamente preferible a la protestante.

Como escribió Jean Dumont, otro historiador contemporáneo: «Si, por desgracia, España (y Portugal) se hubiera pasado a la Reforma, se hubiera vuelto puritana y hubiera aplicado los mismos principios que América del Norte ("lo dice la Biblia, el indio es un ser inferior, un hijo de Satanás"), un inmenso genocidio habría eliminado de América del Sur a todos los pueblos indígenas. Hoy en día, al visitar las pocas "reservas" de México a Tierra del Fuego, los turistas harían fotos a los supervivientes, testigos de la matanza racial, llevada a cabo además sobre la base de motivaciones "bíblicas”.»

Efectivamente, las cifras cantan: mientras que los pieles rojas que sobreviven en América del Norte son unos cuantos miles, en la América ex española y ex portuguesa, la mayoría de la población o bien es de origen indio o es fruto de la mezcla de precolombinos con europeos y (sobre todo en Brasil) con africanos.

Autor:
Vittorio Messori

-----------------------

Y todo esto a propósito de un artículo escrito por un hippie bienpensante defensor de los derechos humanos que se las da de políticamente correcto y que escribe editoriales en un medio estatal ampliamente impreso/despilfarrado, pero profusamente ignorado por precisamente ese lumpen al cual dice defender y representar. Alguien mas astuto, a quien lo políticamente correcto le representa mojigatería e hipocresía, define muy bien a este cardumen de prohombres buenos: "Lo que me parece curioso es que estos dizque progresistas, quienes por cierto suelen pertenecer a la clase acomodada, generalmente expresada como una burguesía culterosa y solapadamente elitista (posición de la que pretenden diferenciarse alegando conciencia social y rasgándose de vez en cuando las vestiduras contra lo que entienden por "clasemedierismo", para enseguidita reconocer que estadísticamente pertenecen a ese grupo, como para disculparse), presuman enarbolar la bandera de los derechos humanos, de la democracia, la igualdad y lo demás, pero que, a la vez, le quieran seguir el juego a las estupideces del relativismo cultural o del pensamiento débil y demás posmoderneces políticamente correctas que justamente ponen en duda cada una de esas linduras.(sic)

viernes, 14 de agosto de 2009

Cubanito quiero ser.

Leo esto y esto y simplemente confirmo que en el Ecuador el cinismo, la impúdica impunidad y el permisivismo del pueblo están campantes y mas fuertes que nunca.

Leo esto otro y esto, y esto también y finalmente esto y esto y me invade el miedo y temor de que en nuestro país, lento pero seguro, las libertades de los individuos se verán menoscabadas, restringidas y cada día que pasa la cubanización de nuestra sociedad es algo inminente.

¿Cómo podemos apoyar y seguir suscribiéndonos a un gobierno que nos está llevando a un estado de opresión, de odio, no solo entre clases, sino entre parientes y amigos? Si pensamos que los horrores del pasado que otros pueblos sufrieron, y nos convencemos que son parte de un pasado muy lejano, les ruego analicen esta carta, su contenido y las noticias que sustentan mis palabras, para que lo piensen mejor.

En épocas de la Rusia Comunista, cuando Stalin mandó, la revolución premiaba con honores de héroe a todo aquel camarada que denunciase a cualquier persona que con sus opiniones u actos representase una amenaza desestabilizadora para la concreción de los “nobles” e “idealistas” objetivos de esta lucha iniciada por líderes que solo pensaban en el “bien” de sus pueblos. Cuenta la historia que incluso hubo casos como el de hijos pequeños que denunciaron a sus padres ante las autoridades revolucionarias, para luego fusilarlos, silenciarlos, amedrentarlos o exiliarlos a Siberia, (a los padres)

http://www.youtube.com/watch?v=TTdTcKqAeGM

http://www.youtube.com/watch?v=vEIxkwymZhs

http://www.youtube.com/watch?v=itPPRxy_AQ4

http://www.youtube.com/watch?v=sIZj3cSSp3g

En la Alemania Nazi, cuando Hitler gobernó ¡por la vía democrática!, el Reich había organizado un sinnúmero de grupos sociales encargados de que toda la nación marche por el sendero de la única verdad e ideología, el nazismo. Los jóvenes fueron el caldo de cultivo del Nacional Socialismo. Una vez adoctrinadas en aquel fanatismo político y racial, las juventudes nazis se encargaban de velar que los ciudadanos se encuentren “cómodos” dentro de los cánones dispuestos por el Führer y sus acólitos. Aquellos que eran sorprendidos en disenso y contraviniendo lo impuesto por el jefe supremo corrían el riesgo de terminar en algún campo de concentración o morir de algún tipo de intoxicación/sobredosis aguda de plomo.





En la Cuba Comunista, donde, hasta ahora, reinan los hermanos Castro, una vez fusilados, encarcelados, fugados y/o expulsados la mayoría de los “pelucones” de la isla, se crearon los CDR, (comités de defensa de la revolución) para asegurarse de que quienes todavía se quedaron en el paraíso socialista, no sucumban a las pecaminosas tentaciones que cualquier deseo del libre albedrío puedan causar. Estos CDR's no son otra cosa que la versión cubana de los secuaces y esbirros asalariados que colaboran con la revolución rusa, para salvaguardar sus mas "altos" preceptos y "nobles" objetivos a expensas de intimidar, acallar, acosar, espiar, chantajear y subyugar al resto de la población. Venezuela ya tiene lo suyo. Los comités barriales bolivarianos ya están cumpliendo su misión histórica y patriótica. Son los garroteros de mico-camandante.



En todos estos ejemplos citados, pasados y actuales, estos “clubcitos” sociales, llámense como se llamen, han sido auspiciados por sendos líderes revolucionarios para, supuestamente, "proteger las mas altas causas que sustentan a la revolución", para evitar que enemigos externos atenten contra el “cambio en curso” , o como diría el vicepresidente Lenín Moreno, para defender "no solo la democracia y al Gobierno constituido, sino que las promesas del Gobierno se cumplan, así como defender también la libertad de expresión”

Maquillando con benevolentes eufemismos de todo calibre y color, pretenden justificar la creación de estos centros de intimidación y espionaje, dejando en claro su temor a perder el poder y sobre todo, dejando entrever el pánico que corroe sus entrañas la simple idea de que el disenso, la crítica y la libertad de expresión opuestos a la verdad oficialista puedan engendrar o desencadenar en el resto de la población. Todos quienes apoyan estos comités le temen a la libertad de expresión en cualquiera de sus formas. Con recursos públicos se pretende financiar a escuadrones de pesquisas que, por convencimiento ideológico fanatizado -unos tantos-, o por mero espíritu mercenario y mercantilista, -los mas- espiarán a sus conciudadanos, los denunciarán ante el buró, colaborarán para incluirlos en sendas listas negras, les harán actos de repudio público, y lograrán a la larga, que el miedo y la desconfianza se apoderen de todos; que los unos sospechen de los otros, y al final, la libertad de expresión, la de acción y muchas otras mas, se verán terriblemente conculcadas.

Lo más triste de todo este sombrío, tétrico y macabro panorama es que quienes siempre se han llenado la boca en defensa de los derechos humanos, hoy brillan por su ausencia, silencio o miserable complicidad con algo que nos va a llevar a las épocas mas oscuras que el Ecuador haya vivido jamás.

Veo con horror el futuro de mi país. El autoritarismo despótico, intransigente e intolerante se está abriendo paso entre los ciudadanos. Hijos denunciando a sus padres. Vecinos espiando a sus amigos. Un gobierno inquisitivo y el temor por la vida y la seguridad propia ante el acoso de quien se supone nos debe proteger son ideas poco halagüeñas que recuerdan horrores que se creían superados.