miércoles, 8 de diciembre de 2010

Chisme o Noticia

El caso de WikiLeaks se ha encargado de establecer un precedente en lo que serán las relaciones entre países y, sobre todo, entre los EEUU y los demás países. Ese precedente es que, mal o bien, se ha transparentado el accionar diplomático de esta potencia mundial. No todo lo que se lee de los informes de WikiLeaks es malo o negativo. No todo es perjudicial. Existen muchos cables filtrados que simplemente confirman los que antes eran secretos a voces sobre la influencia estadounidense en otros países, así como de cosas feas que otros países se esmeran en ocultar pero que los diplomáticos estadounidenses, en sus cables, demuestran tener el rollo bien clarito. No obstante, cabe resaltar un par de nociones bien claras. La primera es que el caso de WikiLeaks nada tiene que ver con la libertad de expresión o la libertad de las personas para informarse. La información privada no es de incumbencia de otros. Nadie tiene el derecho de inmiscuirse en lo que un diplomático cuenta a su cancillería si no existe la expresa intención de publicarlo por alguna de las partes. Los WikiLeaks son una violación al derecho a la privacidad. Por lo tanto, lo actuado por Assange es ilícito. En los Estados Unidos, la violación de la correspondencia privada es un delito federal.

Segundo, lo que Assange publica no está motivado por el mejor interés hacia un periodismo de verdad ni por querer hacer uso de su derecho a la libertad de opinión ni de información. La motivación de este señor es simple revanchismo y odio hacia un país. ¿El fin justifica los medios? ¿Es lícito y ético publicar información privada por el afán de revelar lo truculento que ocurre tras bambalinas? ¿Justifica el hurto de información el derecho a la información que tienen las personas? WikLeaks no es periodismo, es simple y burdo chisme.

Si no es así y si el Gobierno y sus simpatizantes sí creen que es buen periodismo, entonces, por ejemplo, el señor Balda y sus grabaciones deberían ser lícitas. ¿Cierto?

1 comentario:

F.R. dijo...

Pero si la Investigación del diario “El Expreso” sobre los contratos multimillonarios de Fabricio Correa les ha merecido una persecución implacable a los Periodistas, si el tal Assange fuera ecuatoriano y hubiera filtrado información de “la revolución” en este momento ya estaría por los techos o en la cárcel junto a los policías del 30 – S acá los únicos que se salvan de la cárcel son los LADRONES de la revolución ciudadana.

De todas maneras, ya se les está pasando la solidaridad con Assange a los revolucionarios, a medida que aparecen sus cables y se delatan sus trapacerías ya no les parece tan “maravilloso” el asunto, Chávez ya reculo: “son una basura”.

Nada de que asombrarse es el típico comportamiento del Jet Set revolucionario, los VICIOS son malos solo cuando no llevan agua a su molino.

Saludos