viernes, 17 de septiembre de 2010

No es el monto, es el acto

Leí la carta de una iracunda lectora, quien criticaba a los medios de comunicación, por dedicarle demasiado tiempo y espacio al asunto de los dos mil y pico de dólares que se le cargaron a la cuenta de un ministerio, para que los asambleístas gobiernistas y los burócratas ministeriales/gubernamentales de turno se nutran opíparamente en algún hotel mientras se encontraban en un conciliábulo.

La disgustada lectora nos da a entender que los medios de comunicación no deberían estar haciendo tanto revuelo por una nimiedad, como unos pinches 2.000 dólares y que más bien deberían enfocarse en los latrocinios de mayor envergadura, por lo que ha decidido llamarlos "pusilánimes".

Leo así mismo, que el ilustrísimo presidente de la logia de levantamanos ha dicho que en el peor de los casos, si, en efecto, esos 2 mil dólares -que le pertenecen al pueblo- han sido mal utilizados, que los comensales de dicho ágape, hagan baca para resarcir al ministerio los dineros aflojados.

En ambos casos, -el de la lectora y el del Presidente de la Asamblea- se puede uno dar cuenta de la incapacidad de ambos para apreciar la inmoralidad; de la descomposición moral que afecta al país... de esa laxitud moral y permisivismo que han sumido a nuestro pueblo en profundo grado de incivilización.

Entiendan, no se trata del monto, se trata del acto. En otros lugares del mundo, donde se respeta la ley y existen valores morales, lo que en Ecuador se ha hecho, se considera corrupción y dilapidación de fondos públicos, y quienes auspiciaron y participaron de tal hecho, solitos hubiesen renunciado ante la vergüenza del caso o en su defecto, hubiesen sido puestos de patitas en la calle por la justicia o las autoridades competentes (que en nuestro caso no existen, están ausentes, son inermes, pusilánimes o cómplices.)

No basta con pedir a los glotones que participaron en la comilona que paguen su parte del banquete al ministerio.

Tal parece, ni la lectora, ni el Corcho se dan cuenta del juicio moral de tal acto, independientemente del monto. Eso es lo que nos mantiene tan atrasados y sumidos en un ambiente de zozobra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.eluniverso.com/2010/10/10/1/1363/mala-buena-fe.html?p=1354A&m=4