sábado, 4 de septiembre de 2010

Azar o no Azar... mentir es la cuestión.

La mente socialista, obedeciendo a esa prima de qué ellos saben lo que más le conviene al resto, y por ello urge imponerlo por medio de una nueva ley, termina engendrando ideas demagógicas y populistas cargadas de aparentes soluciones instantáneas, que, en lugar de al menos concretar dicha oprobiosa intención, más bien terminan por apuntalar la idea de mantener al líder alto en las encuestas, y por lo tanto, permitirle moverse como pez en el agua, para cometer todo tipo de tropelías. No obstante, la fimosis cerebral de estas personas, no les permite visualizar que sus palabras, tarde o temprano, terminan rebotándoles en la cara y ante ello, se ven en la necesidad de salir con alguna parafernalia de última hora para justificar lo dicho anteriormente y las acciones actuales, que contradicen precisamente esas manifestaciones demagógicas y populistas iniciales.

Por fortuna para ellos, la gran mayoría del pueblo, no lee. La gran masa humana del Ecuador vive sumida en un nivel grave de ignorancia, lo cual impide al pueblo darse cuenta a tiempo de que su apoyo a estos mesiánicos líderes ha sido un gran error. Surge entonces una pregunta: ¿Y quién puede sacar al país del atolladero? No lo existe, pues la mente del pueblo sigue fijada en la idea de algún nuevo redentor. Y es en eso en lo que se basan las campañas electorales: en traernos al nuevo pastor de este pueblo.

Hace un tiempo, el líder de la revolución ciudadana y sus secuaces, en un arranque de puritanismo y de impuesta buena intención para el resto, ordenaron que ya no se puede ingerir alcohol los domingos, y que el resto de la semana, la gente, cual Cenicienta, solo pueden tomar hasta la media noche. Adujeron que la razón de tal decisión era disminuir la delincuencia y la violencia doméstica. Como medida adjunta, nuestro amado líder espetó que su Gobierno prepara una propuesta de reforma legal que busca declarar al país "libre de juegos de azar".

Una vez que el furor revolucionario se agotó en ese tema y los resultados de dicha medida no son lo que aseveraron las mentes lúcidas, el líder y su séquito de concubinas, buscaron un nuevo tema de furor instantáneo. Lo que no anticiparon es que ese nuevo tema contradice sus buenas intenciones de hace algún tiempo atrás. Ahora la causa, con la que pretenden ganar el apoyo de las turbas, es quitarle el monopolio de la lotería a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, y permitir a otras municipalidades tener sus propias loterías, con las cuales, en teoría, podrían recaudar fondos para financiar obras y proyectos.

Independientemente de si yo estoy de acuerdo con dicha movida, el hecho aquí es que esta gente y sus acciones nunca tienen intenciones diáfanas y con miras a lograr grandes objetivos a largo plazo. Y para más inri del asunto, la nueva ley que atañe a las loterías municipales, simplemente contradice ese hipócrita pudor, y fomenta los juegos de azar. ¿Cómo creerle a un chiflado que es incapaz de ser coherente con sus posturas? Ahora vamos a tener una proliferación de loterías, bingos, rifas y toda una variedad de juegos de azar en el Ecuador. ¿A qué juegan este fulano y sus amaestrados esbirros?

No hay comentarios.: