Ecuador Guevarista

No cabe duda que el Presidente Correa con sus declaraciones en Cuba, cargadas, (por fortuna) de truncos deseos de que la burguesía se hubiese ya marchado del Ecuador, y al tildarla de “enemigos”, simplemente confirma lo que muchos venimos temiendo desde hace un buen tiempo: Correa en el fondo es un nostálgico comunista, que descubrió en el poder de la dictadura del voto, la nueva forma de ir, poco a poco, instalando un sistema marxista-“guevarista” clásico. El plan es macabro. En primera instancia se han valido de eufemismos para ocultar el espíritu comunistoide de la “robo-lución ciudadana”. Luego, gracias al masivo analfabetismo funcional del pueblo y al aprovechamiento de la condición de pobreza de la gran mayoría, ha sabido inflamar el alma del populacho con discursos llenos de odios y rencores en contra de cualquiera que tenga un poquito mas, dividiendo irreconciliablemente al país en dos: pueblo y pelucones. Finalmente, se ha encargado de descalabrar toda la institucionalidad, ha convertido a todos los poderes del estado en dependencias sumisas de Carondelet, se ha creado una constitución a la medida, que en el peor de los casos tendría que ser obedecida, circunstancia en la cual, el gobierno de turno es quien siempre se beneficia, y por último, está minando y restando poder a las fuerzas armadas, hasta eventualmente convertirlas en mera fuerza de choque del gobierno. Pablo Lucio Paredes dijo recién en un editorial, de manera muy acertada, que tal parece, nuestro norte ahora es Cuba, con el empujón de Venezuela y el despilfarro de millones de petrodólares. Correa tenía razón al decir que se avecinan tiempos difíciles, y él no cejará hasta hacer de todos unos aspirantes a balseros que quieran fugar de su tierra a toda costa.