domingo, 25 de enero de 2009

Ensalada de cartas

El pueblo acaba de aprobar y legitimar una monstruosa constitución, gústele o no a la gente. Sin embargo, no importa cuantas constituciones se redacten, si estas, no son respetadas; ni el Ecuador saldrá nunca de ese hueco en el que estamos, mientras no cambie la mentalidad y actitud de las personas. El irrespeto a las normas y a los demás, es nuestra marca registrada. Basados en el ya conocido y plenamente documentado patrón de comportamiento, será el propio gobierno, el primero en querer imponer su voluntad, por encima de lo que diga esa infame constitución, y por lo tanto, serán nuestros gobernantes, quienes den paso a una nueva ronda de descarada e impune violación. Aducirán cualquier leguleyada, dirán que no hacen caso de tal o cual artículo o inciso, porque esa es una de las "barbaridades" que se "coló" misteriosamente en Montecristi, o simplemente se acogerán a las deliberadamente redactadas ambigüedades, incoherencias e inespecificidades de la nueva carta magna, para darle la mas alegre y conveniente interpretación. [o simplemente dirán que su actuación se acoje a su particular interpretación del sentimiento y deseo popular] Así mismo, usarán esa constitución, para convertirla en el marco de referencia, para justifica y legitimar sus atropellos, abusos, y fechorías, mientras, eso si, la aplicarán a rajatabla a sus enemigos y opositores. Son tan predecibles nuestros folklóricos gobernantes. Se burlarán del pueblo otra vez.
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Se podrán redactar otras 20 constituciones nuevas, que nada va a cambiar.¿Por qué? Porque no cambia, no ha cambiado, y posiblemente no cambiará, la esencia de le mentalidad de la gente en el Ecuador.¿Cuál es esa mentalidad? La mentalidad de la viveza criolla, la ley del mínimo esfuerzo con el máximo de provecho, la mentalidad de la mamá de Tarzán. En Ecuador, desde que somos república, los que han ostentado los cargos de poder, poco a poco, de manera sostenida y de forma gradualmente creciente, han venido violando insistentemente las constituciones y las leyes.En Ecuador, el gobernante de turno viola las disposiciones legales, aduce, en unos casos, que así lo ha hecho, porque los otros (usualmente lo malos) también lo han hecho. En otros casos, argumentan que el fin justifica los medios, y que por saciar esa sed de justicia del pueblo, han obrado de tal o cual manera, independientemente de si ese obraje, esté o no al margen de la ley. Otras veces se escudan al decir que otros también lo han hecho. Lo podemos constatar con casos recientes. Resulta inoficioso mencionarlos uno a uno en este sitio. En el trasfondo, lo que se tiene, es una autoridad que no respeta las leyes, ni las normas establecidas, incluso las normas por ella misma creadas e impuestas, son irrespetadas. Se inventan leguleyadas de último minuto, para dar "peso" y supuesta validez legal a lo actuado. El pueblo también hace lo suyo. Nadie respeta las normas, nadie respeta a los demás. Todos nos sentimos la mamá de Tarzán. No hay quien haga cumplir la ley, no hay quien la cumpla, ni quien tenga esa autoridad moral para hacerla cumplir.Todos nos sentimos la mamá de Tarzán. Desde las cosas mas insignificantes, como cuando conducimos nuestros carros, hasta situaciones trascendentales, como la burla al estatuto que fue redactado por el propio gobierno, aprobado como mandato supremo, por el voto popular, ignorado por una sarta de levantamanos, autoproclamados omnipotentes, pero que resultaron unos meros serviles, impotentes, prepotentes, y obedientes.Tarzán jamás imaginó que podría llegar a tener 13 millones de madres putativas en el Ecuador. ¿Cómo entonces va a mejorar y cambiar el Ecuador? Con EDUCACION. Pero cuando menciono EDUCACION, no me refiero únicamente al acto de pintar la fachada de 3 ó 4 escuelitas fiscales en las zonas rurales, para luego reinagurarlas con bombos, maracas, y chupe popular. No me refiero a crear reformas pendejas, que suenan lindo en el papel, pero que son inaplicables en la vida real. Me refiero a cambiar la visión de la EDUCACION en este país. Educando a los educadores, quienes en gran parte, son unos simples analfabetos funcionales transmitiendo sus escuetos y limitados conocimientos a un grupo de malnutridos educandos. Capacitando a esos maestros, no solo en los aspectos estrictamente académicos, sino en los temas que tratan los valores carentes aún, en nuestra mentalidad todavía parroquiana: respeto a las normas, respeto a las leyes, temor y respeto a la autoridad, buen ejemplo emanado desde la autoridad, lo cual infunde respeto. Respeto a los demás, a las cosas de los demás. La educación integral involucra una serie de pasos, que de no seguirse, jamás se logrará erradicar esa mentalidad de la mamá de Tarzán. Son los pasos que un gobierno sensato y pragmático comenzaría a dar. Estos pasos consisten una secuencia activa y dinámica que comienza con la COSTUMBRE, la misma que pasado un tiempo se convierte en HABITO, el mismo que a la postre termina por convertirse en una ACTITUD. Ejemplo simple de esto: En los países desarrollados, (son desarrollados, simplemente porque entendieron estos conceptos mucho antes, y una vez que fueron plenamente incorporados en sus vidas, les permitieron hacer muchas otras cosas, y enfocarse en muchos otros asuntos) en siglos pasados, la correspondencia, no era respetada como lo es hoy en día. Al igual que en nuestro país, en nuestros días, esos pueblos, siglos atrás, no podían darse el lujo de que el cartero deje la correspondencia en al pie de la puerta de la casa de uno, o en un buzón al filo de la vereda de la casa de uno. En esas épocas pasaba, lo mismo que hasta ahora pasa en nuestro país: si la correspondencia no era entregada directamente, o era depositada en un sitio seguro, esta corría el riesgo de desaparecer. Algún pilas pensó: estoy harto de que me roben mis cartas, y los paquetes que me dejan en la puerta. Voy a proponer a la comunidad que se obligue a respetar la correspondencia ajena, mediante multas y castigos severos. En efecto, la comunidad se hizo eco de esta queja, y se impusieron castigos muy serios, a todo aquel que violase la correspondencia ajena. De esta manera, en un principio, la gente, el pueblo, inició una COSTUMBRE, se acostumbró a respetar las cartas ajenas, por temor al castigo. Había además, alguien que se encargue de hacer cumplir dicha ley, y que por su honorabilidad, se lo respetaba. Esta costumbre, poco a poco dio paso a un HABITO en la misma gente y la generación que le siguió. La gente ya no tocaba la correspondencia ajena, no por miedo al castigo, sino porque eso es lo que se habitúa, pero de paso, vale recordar que existe una pena, en caso de no respetar la norma. Paso otra generación, la cual ya creció en un medio, en donde la gente no viola la correspondencia ajena. Esa generación creció ajena de lo que condujo al respeto de la correspondencia. Esa generación, no creció respetando la correspondencia porque hay un castigo, creció creyendo que las cosas son simplemente asíi: nadie toca el correo de nadie. En sus mentes, no se puede concebir la idea de que otra persona hurgue las cartas de los otros. En otras palabras, el hábito, pasó a ser una ACTITUD. Así como para nosotros es natural usar ropa interior, o lavarnos las manos antes de comer, así mismo para esa gente, el respeto a la correspondencia ajena, es algo natural, que ni siquiera se lo cuestiona. Y cuando se lo cuestiona, se descubre que existen leyes que sancionan su irrespeto. Ese tipo de EDUCACION es la que se debe priorizar en nuestro país, que va mas allá del aula, que compromete a todos, no solo a los maestros, y que demanda de la autoridad, el ejemplo a seguir. Ejemplos como el anterior abundan, desde cosas tan simples, como la actitud de las personas de países desarrollados, al no tirar la basura en las calles, y usar los basureros, el mismo principio de COSTUMBRE, HABITO, ACTITUD se aplica a ese fenómeno, pues la gente de esos pueblos, en siglos pasados, no nació sabiendo que la basura debe ir en el tacho, y que los desperdicios no deben ser arrojados a la calle. Les tomó tiempo entender y aprender que es mas beneficioso para todos y cada uno de los habitantes, si las cosas se hacen de cierta manera, que involucre el respeto individual y colectivo. Esos son los detallitos, que marcan la diferencia entre los países, y que les permiten ser mas, o menos ricos, con sociedades, mas, o menos justas y respetuosas.Eso, no existe en Ecuador. Sin embargo, no es imposible. Así lo demuestran nuestros compatriotas que tienen que adaptarse, (y sobresalen) en sociedades donde ese tipo de educación y esa mentalidad, son las que prevalecen y predominan en sus habitantes. La EDUCACION de verdad es una inversión a largo plazo, que abarca a mas de una generación.Correa ofreció dar prioridad a la inversión social: educación, salud. De eso, no hemos visto nada. Se han dilapidado verdaderas fortunas en publicidad engañosa, en amagues y desplantes dirigidos a mantener la popularidad del presidente alta, destacar su supuesta carismática persona, en difundir mentiras, en burocratizarlo todo, en violar las leyes de manera sistemática. En propiciar circo burdo y barato al pueblo, día a día, para mantener al populacho, y a todo aquel de simplona mentalidad, en vilo, y atento al show. La tarima es la meta. La educación, bien gracias. La salud, en agonía. Invenciones y parches ridículos, que procuran un alivio pasajero a estos problemas. Declaratorias de emergencia, asignamientos a dedo de los emergenciólogos que se van a ocupar de una específica área.Los maestros mientras tanto, un grupo de semialfabetos, infundiendo su limitada sapiencia a una poco motivada juventud. Universidades plagadas de mediocridad, masificadas, multiplicadas a millares surgir. Títulos académicos que pierden cualquier valor. Un cartón que no garantiza nada, ni al portador, ni a quien solicite sus servicios. Una desvalorización de las profesiones. Tierra fecunda, para que cualquiera venga y diga, yo puedo hacer lo mismo, y no necesito de ese título. La mamá de Tarzán nuevamente en acción. El desempleo y subempleo, hijos de la pobreza académica y profesional. Cualquiera receta medicinas. Cualquiera ofrece servicios psicológicos. Cualquiera construye. Ingenieros acaparándolo todo. Arquitectos dedicados a la pintura. Médicos especialistas, tratando males ajenos a su especialidad. La mamá de Tarzán siempre presente. En definitiva, no importa si gana o no gana el SI. Nada va a cambiar, si antes no se cambia la actitud de las personas. La mamá de Tarzán que ronda Carondelet, hará lo que le venga en gana, lo justificará con alguna leguleyada y seguirá. El ejemplo dado, será el de que la ley en Ecuador es ley muerta. La nueva constitución servirá solamente para aplicársela al de alado, no a uno. SI ó NO. La respuesta no radica allí.
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Acotando a las palabras de Thalía Flores, vale la pena decir que Correa se sostiene en el poder gracias a una rampante oclocracia, (Según el DRAE, Oclocracia= Gobierno de la muchedumbre o de la plebe) impuesta a través de la mencionada “telecracia” y el veneno, odio, revanchismo, resentimiento y discurso incendiario que se emanan y destilan de ella, la “telecracia”. En Ecuador la verdadera Democracia es inexistente, y ha sido remplazada por esta oclocracia, pues la nueva constitución, es la legitimación populista de la “visión” impuesta por una mayoría pasajera de obedientes levantamanos, que no incluyeron otros criterios, ni universalizaron el contenido de dicha carta magna, dando lugar a categorías de ciudadanos, privilegios a grupos sociales, exclusión de otros, modificación, adiciones y eliminación de artículos infiltrados por la “persuasión” de emisarios de Caronde let, no electos para la triste tarea de alzar la manito, elementos ajenos al grupo de asambleístas.
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El Ministro Patiño no es quien, para decidir si se cambia o no, algo de la posible futura constitución, que irónicamente, sus propios levantamanos impusieron por obra y gracia de los “plenos poderes”. Dijo Patiño hace un tiempo que, por fortuna son ellos –los miembros del gobierno- quienes están en el poder, porque ellos no abusan, ni abusarán del mismo. A la vuelta de la esquina, lo que constatamos es lo contrario. Como siempre, las propias “reglas del juego”, (léase estatuto, mandatos, y posible futura constitución) son violadas contumaz y descaradamente, a pesar de ser la misma “revolución ciudadana” la que las impuso y el pueblo el que las legitime o legitimó con el voto. ¿Y así esperan que les creamos, cuando dicen que van a respetar el mamotreto ese que quieren que se apruebe en referendo? Desfachatez, descaro, cinismo, nefasto autoritarismo, oprobio, demagogia, son unas poquísimas palabras que holgadamente describen a este gobierno. La nueva constitución será simplemente el marco jurídico en donde se van a amparar, para dar tintes de legitimidad a, y justificar, sus atropellos, abusos, coerciones, demagogia y populismo.
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[Escrito y publicado en Septiembre 19 del 2008]

Posiblemente gane el SI en el referendo para aprobar o rechazar la futura carta magna. Posiblemente eso sea mejor, pero no para el Ecuador, sino para demostrar con el tiempo, que el pueblo se equivoca nuevamente. El gobierno tendrá el poder absoluto. La institucionalidad estará supeditada al Ejecutivo. Y créanme, serán los mismos miembros del gobierno quienes ignoren, tuerzan, tergiversen o interpreten a su antojo la propia constitución. Y cuando se encuentren encarados por sus fracasos, expuestos ante sus contradicciones, mentiras y abusos, la maquinaria propagandística y la lengua del presidente, de manera rauda arremeterán contra la “oposición” o cualquier persona, y con epítetos y adjetivos, echarán la culpa a cualquiera de su incompetencia y corrupción. No hay que ser adivinos para darse cuenta que eso es lo que nos espera.
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El actual gobierno sustenta su postura a favor del SI, porque según ellos, hay que creerles, hay que darles crédito. Pero, ¿qué credibilidad puede tener un gobierno que incumple y viola olímpicamente toda norma y ley? Por ejemplo, el Presidente, los alcaldes y los prefectos se encuentran imposibilitados por la ley, para hacer proselitismo durante la época electoral. ¿Cómo podemos creer en ellos, si dicen que quieren una constitución, es decir quieren una ley suprema, y lo primero que hacen es ignorar y violentar la ley? ¿Cómo creerles, si por ejemplo, el ESTATUTO que regía a la ANC decía una cosa, y estipulaba claramente sus funciones y limitaciones, y ellos, en supuesta alegre interpretación del “sentimiento popular”, dijeron e hicieron lo que les vino en gana o lo que les vino desde Carondelet, mas allá de lo que ese ESTATUTO, legitimado y mandado por el pueblo en las urnas, dicta? ¿Tiene credibilidad este gobierno? ¿Quién se atreve a creerle a un mentiroso contumaz? ¿Quién garantiza que la nueva constitución si vaya a ser respetada?
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Dijo Ricardo Patiño, que, efectivamente, si ganase el SI, el gobierno y AP serían más poderosos. Aseguró, sin embargo, que esto no es motivo de alarma, pues ellos –el gobierno y sus colaboradores- nunca han abusado del poder, y que tampoco lo van a hacer en el futuro. Aseveró también, que todo lo están haciendo bien, y que por fortuna son ellos los que tienen el poder, y no los otros. Supongo entonces que, las “gordas horrorosas”, las “bestias salvajes”, las “momias cocteleras”, los “pelucones”, las “mijas busca maridos” de los colegios privados, los “pativideos”, el pago puntual de la deuda externa a pesar de que se prometió en campaña no pagarla, a cambio de destinar ese dinero a la salud, educación y obra pública; la forma en que la prefecta Llori fue “recompensada” por apoyar a la revolución ciudadana, el “idiota” emigrante, la “majadera” asambleísta, los juicios por “traición a la patria” a quienes osaron investigar los posibles vínculos del gobierno con las FARC o querían saber de dónde provino el dinero que financió la campaña electoral, los jugosos salarios de mas de 8 mil dólares que cobran personas como Camilo Samán, pese a que nadie puede ganar mas que el presidente; la burla al pueblo al ignorar el Estatuto que supuestamente debía regir a la Asamblea, irónicamente redactado por los propios colaboradores del gobierno e impuesto como mandato legítimo por el soberano en votación mayoritaria, los ilegítimos mandatos, las visitas de Alexis Mera para “persuadir” a los levantamanos de cambiar los textos del proyecto de constitución entre gallos y media noche, los asesores extranjeros que cobraron una fortuna, los militares en servicio activo ocupando empresas estatales a pesar de que la ley lo prohíbe, las emergencias y los contratos a dedo contrastados con la falta de obras y acción; la agobiante y aburridora multimillonaria propaganda de Vinicio Alvarado, la descalificación a los que opinan diferente, la confiscación de bienes de banqueros corruptos hecha al margen de la ley, justificándola en una supuesta justicia de resarcimiento, el uso de los medios de comunicación incautados para proselitismo oficialista, los encuentros subrepticios del camarada “Juan” (Gustavo Larrea) con las FARC, las peñas solidarias de María Augusta Calle con miembros de las FARC, los indultos a las “mulas” narcotraficantes, la comedida acción de grupos de derechos humanos gobiernistas, facilitando la fuga a Nicaragua de las terroristas rescatadas en el ataque colombiano al bien establecido campamento de las FARC en nuestro territorio, los diezmos exigidos por el escatológico ex Superintendente de Compañías, la “culona”, la “tetona”, los diputados de los manteles patrocinados por el gobierno, la eliminación del congreso de manera ilegítima e ilegal, la anulación de la institucionalidad, la imposición arbitraria de Procurador, Contralor, Defensor del Pueblo, Jueces, Cortes de Justicia, Tribunales Constitucionales y Electorales; la rampante burocracia, la presencia de la reciclada y reencauchada partidocracia en el gobierno, el derroche del dinero del petróleo en promoción al culto de la persona de Correa, son muestras suficientes de que Patiño “no miente”, y que el gobierno de las mentes lúcidas y los corazones ardientes, “jamás” ha abusado del poder, y que, sobre todo, se ha caracterizado por su “irrestricto respeto” a los demás, a la opinión ajena y tajante apego a las leyes vigentes. Tal parece, no existen motivos para no votar por el SI.
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1 comentario:

amanda dijo...

Juan, que bueno que has vuelto a escribir.
Estar de acuerdo en todo, es imposible, pero eso lo hace mejor.

Y, en muchas cosas tienes razón, como el título de este post, es una ensalada, verde de paso.